Al contemplar esta foto no podemos cuando menos que pensar en que frente a nuestra vista tenemos un pueblo con raíces viejas con casas centenarias, y que probablemente tal vez sobre pasen los cien años de largo. Y porque no hacer mención de que habiendo en esta zona de la provincia muchos pueblos con viviendas construidas en la propia tierra, tal como les conocemos con el nombre de cuevas pues este precisamente es unos de los que ni siquiera tiene una para muestra.
Un pueblo que cuando la civilización de hoy en día no disfrutábamos de ella recuerdo que hace aproximadamente unos sesenta años, y sobre todo en época de invierno durante el día solo contemplar el pueblo desde sus alrededores, nos daba a la perfección la señal de la dirección del viento, ya que al carecer de calefacción, y al ser la misma de forma natural, a parte de los braseros de carbón, prácticamente había que tener el fuego encendido todo el día, paradoja por la cual al ver la dirección que tomaba el humo al salir al tejado, nos daba la señal perfecta de en que dirección iba el viento.
Un pueblo que cuando la civilización de hoy en día no disfrutábamos de ella recuerdo que hace aproximadamente unos sesenta años, y sobre todo en época de invierno durante el día solo contemplar el pueblo desde sus alrededores, nos daba a la perfección la señal de la dirección del viento, ya que al carecer de calefacción, y al ser la misma de forma natural, a parte de los braseros de carbón, prácticamente había que tener el fuego encendido todo el día, paradoja por la cual al ver la dirección que tomaba el humo al salir al tejado, nos daba la señal perfecta de en que dirección iba el viento.