ALICUN DE ORTEGA: ALICÚN Y EL SACROMONTE..... DE LA MANO DE JUAN DE LA...

Si fuésemos más críticos con nosotros mismos y más contundentes con nuestras virtudes creo que nos iría mucho mejor. Porque hay virtudes que no sabemos explicar y defectos que queremos tapar yo propongo pulir los defectos y que todos se sientan orgullosos de las virtudes que tenemos que son muchas pero quizá no sabemos explicarlas traigas

Totalmente de acuerdo. Pero debes decirnos por donde empezamos?

Para empezar tenemos que hablar con propiedad y responsabilidad y conocimiento de lo que estamos explicando mirar quien es la persona que estamos habando si es de los tuyos o es una persona que puede criticar nuestras formas. Cuando alguien de fuera crítica nuestra forma de hacer las cosas se le convence con argumentación y explicándole el porque eso se hace así y así sucesivamente para que sede cuenta de que hay unos razonamientos y convencerle que el equivocado es el. Un saludo y espero haber te ayudado

Cuando uno se dirige a una persona desconocida, es difícil incluso saludarle y, no sabemos como empezar, porque aún queriendo hacerlo de forma cortés, creo que es un atrevimiento.
Amigo mio, como muy bien dices y aconsejas, hay que hablar con propiedad y responsabilidad; totalmente de acuerdo, como te dijo un paisano o paisana. Cualquier hijo y vecino de Alicún (entre los que yo me encuentro), podemos hablar con propiedad si tenemos conocimiento de causa, la responsabilidad sobre lo hablado o escrito, emana de la identificación del sujeto, por lo tanto, yo creo que mi propiedad al escribir queda facultada por ser hijo y vecino del pueblo y, así mismo, mi responsabilidad es manifiesta por estar identificado.
Según nos quieres dar a entender, parece ser que eres de Alicún (no sabemos si hombre o mujer), por lo tanto no entiendo lo de tu anonimato y, si nos quieres enseñar a explicar nuestras virtudes y a corregir nuestros defectos, siempre es bueno y conveniente que los alumnos conozcan al profesor. Amigo o amiga, seas de Alicún o no, con todo el respeto del mundo te propongo, si así lo crees conveniente, identificarte, plantea una pregunta, expón una cuestión y mantengamos un debate con la responsabilidad de asumir el contenido de lo expuesto por medio de la identificación del personaje. De seguir en esta dinámica, entablaríamos un dialogo " cojo " por naturaleza.
Un saludo.

ALICÚN Y EL SACROMONTE..... DE LA MANO DE JUAN DE LA ROSA.

Amigos y amigas del Foro........ con vuestro permiso quiero haceros partícipes en el saber, de que el nombre de Alicún, de la mano de Juan de la Rosa, este que escribe, amigo y servidor vuestro, suena y se escucha en cuevas y tablaos flamencos en las noches lorquianas del Sacromonte.
La Comisión de Fiestas de este popular barrio sacromonteño granadino tuvo a bien de pedirme solícitamente, publicar algunos de mis poemas en el Programa de Fiestas del Sacromonte (30-31 y 1 de Septiembre). Accedí gustosamente, pues para mi es una gran alegría que mi nombre y el nombre de mi pequeño pueblo de Alicún se escuchen en tan granadina tierra.
Uno de los poemas cantados en cuevas y tablaos... es la Oda a la Guitarra, ya que el flamenco no se entiende sin el acompañamiento de ella. Agradeciendo vuestra atención, os dejo con el poema a la guitarra española.

¡Ay! La guitarra,
la guitarra está viva.
porque sabe reír y llorar.
Según siente quien contigo
se pone a cantar.

Cuando te pones a reír
la alegría le entra al cante
olvidando su sufrir.

Cuando te pones a llorar
y de amargura estas llena,
toca el aire tus seis cuerdas
para que ahoguen tus penas.

Y si te pones seria, pero seria de verdad,
los duendes envuelven a la seguiriya
y al cante por soleá.

Y cuando tu cantas sola
sin tener al cante que acompañar
y unas manos que te sepan acariciar,
tu haces poesía con tu cante
para que los poetas puedan soñar.

Y me pongo a considerar
que la guitarra es, como la sangre
que nutre al corazón del cante,
porque ese corazón es pasión y sentimiento,
y la guitarra es el cauce para que
tenga duende y tenga arte.
Porque sin guitarra, ese corazón
ni tiene sangre, ni tiene duende
ni tiene... arte!

Juan de la Rosa
(Reservados los derechos de autor)