Buenas tardes paisanos.
Desde que Felipe González habló de supremacismo refiriéndose a Catalunya (al independentismo) se está haciendo un uso indebido de su significado.
Este termino proviene de contextos y conflictos muy diferentes y alejados de nuestra realidad, pero se utiliza con una intensidad creciente por parte, como agresión y sin argumentos al proceso soberanista, básicamente periodistas de la meseta, analistas y académicos más ocupados en ganar la batalla de la propaganda que en comprender lo que está pasando y sus causas reales.
Felipe González a añadido con la boca pequeña que no lo es tanto como Donald Trump, una aclaración sugerida por alguien que veía venir el ridículo de estas elucubraciones. González exibe la idea según la cual "sí no nos lo impidieran, seriamos los mejores" eso demuestra —concluye— este sesgo supremacista.
El termino supremaciscmo nos remite al supremacismo blanco, corriente de ultraderecha vinculada al racistas que abogan por la dominación del hombre blanco occidental sobre todas las etnias y la separación estricta de las poblaciones por el color de la piel, religión, origen, cultura, etcétera.
¿Tiene algo que ver el independentismo catalán con todo eso?
Rotundamente, no. Decir lo contrario es mentir. No hay nada ni en los partidos ni en las entidades soberanistas que pueda considerarse supremacismo.
El independentismo no propugna que los catalanes son superiores a los españoles, lo que defiende es la creación de un Estado catalán independiente, una Republica basada en la igualdad y en los derechos de la ciudadanía, y no en la prevalencia de ninguna etnia.
Ni Puigdemont, ni Junqueras, Ni Sánchez, ni Cuixart ni nadie de CUP han dicho o hecho nada que pueda considerarse supremacismo, todo lo contrario.
El independentismo adopta la idea de "un sol pòble " un solo pueblo de una catalanidad cívica (no étnica) formulada por Josep Benet, Paco Candel y otros y asumida por el PSUC, Jordi Pujol, los socialistas, los grandes sindicatos, la escuela, la iglesia y el grueso del mundo asociativo.
¿Hace falta recordar que en las listas de todos los partidos independentistas hay personas nacidas dentro y fuera de Catalunya? ¿Hace falta decir que los apellidos del mundo independentista son tan variados y plurales como en todo el país?.
Es bueno recordar que un andaluz fue presidente de la Generalitat. ¿Pasaría lo mismo con un catalán en la Junta de Andalucía?.
González y otros consideran que quieras hacer las cosas sin pasar por Madrid y querer hacerlas mejor de como se hacen en el Estado español es supremacismo. Según Madrid podría ser supremacismo que un político en la oposición le dijera a otro en el gobierno que él si hará las cosas bien.
Con el supremacismo ocurre igual que con el delito de odio: intentan cambiar tu discurso con mala fe para presentarte como victimario cuando eres la victima.
La calificación supremacista va bien para demonizar, sin utilizar conceptos tan fuertes como racista o nazi. La palabra supremacista es lo mismo pero mas elegante.
Los que nacimos hace más de medio siglo sabemos quien, en este conflicto, responde a una tradición inequívocamente supremacista aquella que, entre otras cosas, pretende destruir una lengua y una cultura. Usadla en el futuro con más tacto.
Saludos paisanos. Aprendizdeescribidor
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