Lo que está claro, es que el odio te nubla la vista y la
niebla aumenta tu odio y te impide ver dos metros más allá de tus narices. Hace más o menos treinta años un mes de agosto vimos un partido del
Bar¢a con
amigos en Alicún, compartiendo tiempo, cervezas y refrescos. La sorpresas de mis hijos fué, la cantidad de aficionados al Bar¢a que había en aquella
reunión.
Si hubieses visto TVE. el domingo sabrías que hay varias peñas madridistas en
Cataluña, concretamente entrevistaron la del Maresme,
... (ver texto completo)