LOS ESPASMOS DEL PROCES.......
" Los portavoces habituales del ala dura del separatismo catalán, auguran un escenario diabólico, una situación infernal, y hasta un nuevo Vietnam, tras la ruptura entre Junts y Esquerra. Cualquiera diría que se avecina algo equivalente a aquella Guerra Civil en el seno del IRA entre los partidarios de Valera y los de Michael Collins, pistolas y cadáveres incluídos. Yo no lo creo, porque el separatismo catalán ya nunca repite la historia como tragedia, sino que siempre lo hace como farsa. El mero hecho de que menos de 6.000 militantes de Junts hayan decidido por una estrecha mayoría, además, el destino del gobierno de unidad que debía guiar a la tierra prometida a 7 millones y medio de catalanes, indica la pequeñez del teatrillo. A la vez, el examen de sus figuras desvela el tamaño del esperpento. Valle-Inclán se habría frotado las manos, con el presidente de una república inexistente, precisamente exiliado en Waterloo. Una presidenta del parlament destituída por repartir la pasta a sus amigos. Un conseller de economía converso al independentismo a los cincuenta y muchos, y una gloria nacional como Quim Torra rememorando sus batallas. Que corte de los milagros tan españolaza. En eso ha quedado el partido de la burguesía catalana. Frente a ellos ahí queda un pequeño presidente Aragonés que pretende gobernar en solitario con 33 escaños, o sea, con menos de la mitad de la mayoría. Su desinterés por la ofertas de colaboración de los Comunes y el PSC, retrata su falta de sentido de la realidad. Como ha dicho Jéssica Albiac: El gobierno que ha presentado ha nacido muerto. Hasta los peores detractores de Sánchez deberán reconocer que está siendo un acierto dejar el independentismo catalán cocerse en su propia salsa. Incluso a costa de pagar el repulsivo precio de indultar a golpistas irredentos. Lo cierto es que Salvador Illa no deja de crecer como alternativa razonable. El día que pueda formar un gobierno transversal, Cataluña empezará a salir, no ya del túnel, sino del callejón del gato, al que la están abocando estos espasmos del procés. El partido de los chismes recurrentes, se llame Junts, lo dice todo. Cuando Aznar pronosticó que Cataluña se rompería antes que España, pensaba que sería en dos mitades, no contaba con que habría, puestos a predicar con el ejemplo, empezaría a separarse de sus mas afines y quebrarían, ya veremos, si en dos o en tres o cuatro trozos la otrora Comunidad mas moderna y próspera de España ".! POBRE CATALUÑA!
Feliz día de domingo.
" Los portavoces habituales del ala dura del separatismo catalán, auguran un escenario diabólico, una situación infernal, y hasta un nuevo Vietnam, tras la ruptura entre Junts y Esquerra. Cualquiera diría que se avecina algo equivalente a aquella Guerra Civil en el seno del IRA entre los partidarios de Valera y los de Michael Collins, pistolas y cadáveres incluídos. Yo no lo creo, porque el separatismo catalán ya nunca repite la historia como tragedia, sino que siempre lo hace como farsa. El mero hecho de que menos de 6.000 militantes de Junts hayan decidido por una estrecha mayoría, además, el destino del gobierno de unidad que debía guiar a la tierra prometida a 7 millones y medio de catalanes, indica la pequeñez del teatrillo. A la vez, el examen de sus figuras desvela el tamaño del esperpento. Valle-Inclán se habría frotado las manos, con el presidente de una república inexistente, precisamente exiliado en Waterloo. Una presidenta del parlament destituída por repartir la pasta a sus amigos. Un conseller de economía converso al independentismo a los cincuenta y muchos, y una gloria nacional como Quim Torra rememorando sus batallas. Que corte de los milagros tan españolaza. En eso ha quedado el partido de la burguesía catalana. Frente a ellos ahí queda un pequeño presidente Aragonés que pretende gobernar en solitario con 33 escaños, o sea, con menos de la mitad de la mayoría. Su desinterés por la ofertas de colaboración de los Comunes y el PSC, retrata su falta de sentido de la realidad. Como ha dicho Jéssica Albiac: El gobierno que ha presentado ha nacido muerto. Hasta los peores detractores de Sánchez deberán reconocer que está siendo un acierto dejar el independentismo catalán cocerse en su propia salsa. Incluso a costa de pagar el repulsivo precio de indultar a golpistas irredentos. Lo cierto es que Salvador Illa no deja de crecer como alternativa razonable. El día que pueda formar un gobierno transversal, Cataluña empezará a salir, no ya del túnel, sino del callejón del gato, al que la están abocando estos espasmos del procés. El partido de los chismes recurrentes, se llame Junts, lo dice todo. Cuando Aznar pronosticó que Cataluña se rompería antes que España, pensaba que sería en dos mitades, no contaba con que habría, puestos a predicar con el ejemplo, empezaría a separarse de sus mas afines y quebrarían, ya veremos, si en dos o en tres o cuatro trozos la otrora Comunidad mas moderna y próspera de España ".! POBRE CATALUÑA!
Feliz día de domingo.