Al mirar esta foto me vienen muchos recuerdos de los que la mayoría son muy buenos y otros regulares a tener en cuenta de que en mi infancia ahí hubieron inviernos de los que añoro cada vez que pienso en la mucha falta que nos harían los tuviésemos ahora, de los que por mucho que los deseemos al parecer han pasado a la historia más que nada por el avance sin parar del llamado cambio climático. Y en otro contexto de mi reflexión querría hacer mención a mi calificación de regulares en mi prolongada estancia viviendo ahí de al menos, (diez años) de los que teniendo en cuenta lo de regulares porque en aquellos años de los que ya han pasado de largo más de cincuenta, y teniendo en cuenta que carecíamos del periodo de modernización desarrollado después al paso de los años transcurridos carecíamos de ninguno de los dos puentes que se construyeron después para colar el río, a ecexpción de uno que se hacía provisional hasta que el caudal subiera y se lo acababa llevando, y dado al caudal de agua, de lo que solo contábamos en muchas ocasiones solo unas pasaderas de piedras de grandes dimensiones, de las que al encontrar hielo algunas veces se nos iban los pies y caíamos al agua.