Bueno, yo veraneaba siempre allí. El
pueblo me sigue gustando. Este año, después de estar varios
veranos sin ir, pienso desplazarme. Me trae buenísimos recuerdos, sobre todo de mis
amigos de la infancia en el
barrio del Cenete.
Gente mala, como en todas partes, o quizá incluso menos. Tengo entendido que la plaga magrebí no ha llegado aún a esta zona: otro punto a su favor.
Un saludo a todos los mayoyos.