Un hombre va al proctólogo gallego. Cuando va a hacerle el tacto rectal, el paciente ve que el médico le va a meter dos dedos en lugar de uno.
- ¡Doctor, ¿por qué me mete dos dedos?!
- Porque siempre quiero tener una segunda opinión.
- ¡Doctor, ¿por qué me mete dos dedos?!
- Porque siempre quiero tener una segunda opinión.