aguaguena, y los garbanzos tostados, que me dices, si pillabas un huevo lo cambiabas por helado o garbanzos, siempre rebuscando en los garbanzos negros que habia para los marranos, para encontrar los blancos, que estaban duros como ellos solos pero triburcio, los ponia tiernos, les daba calor y cariño, un jarrillo por otro, pero menos lleno. saludos para ellos