La
historia de
Alquife está ligada desde muy antiguo a la extracción de minerales en sus alrededores, una explotación que se inició en tiempos del Imperio
romano, primeros de sus pobladores que captaron la importancia de los yacimientos de hierro. No obstante, su nombre procede de la etapa árabe, cuando fue nominada la población como al-Kahf, que quiere decir la
gruta y denota, igualmente, la alusión a las
minas que seguían explotándose durante los varios siglos que duró ese periodo histórico.