Aquí fue la primera vez, que una cría, arbitro un partido de
fútbol de máxima rivalidad. Chicos de 18 a 22 años. Y la que lo dirigió, no se ando por las ramas. Jugamos al fútbol en los recreos, jugaba con pundonor, no pensé en el exito, emprender una nueva aventura de las muchísimas que en este
pueblo viví. Quién pudiera volver aquellos años, cambiaría una cosa, la más importante, la que más alegrías me dio, por la que tanto sufrimos mi amado y yo. Su vida era, es y será mientras respire, lo más
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