La
casa de la Lela, madre mía cuantas veces, habre pasado por ahí, jugado en la plazoleta del cole, cole al que fui muy poco. Terminé antes de tiempo, (Creo haberlo explicado en otro
mensaje) La de Ramón
Soria, el
bar de David (Q. E. D) Cuando Mateo se opero, por ahí me venia para vernos por la
ventana, donde estaba acostado por prescripción medica (Pensar que no le curaron, aún viendo como estaba, ni tan siquiera cuando su abuela lo dijo, fue capaz su padre de llevarle al
médico) Y, vivío de milagro,
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