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BAUL (Granada)

Teresa Pérez con mis primos Ricardo y Juan Carlos
Foto enviada por Roberto Balboa

Pleguezuelos, en Baúl había estaba casado con una hija del tocinero, nos proveía de pilas grandes para la radio, tenia un apodo, el cual no voy a descubrir. Lo que si solía es hacerle la caricatura, observadora y además muy joven, observadora lo sigo siendo, conservo algo de mi gran buen humor, solo para los momentos de desesperación, nos reímos los dos, recordando lo que fuimos y, lo que aunque a alguien le pese, siempre juntos, siempre hablando, escuchando la música del que es un gran entendido, ... (ver texto completo)
Acabo de abrir el programa en el que guardamos los datos, y veo que sólo tenemos seis personas nacidas en Baúl.
Cinco de ellas apellidadas Pleguezuelos Rodríguez, y otra, apellidada Rodríguez Escudero, hija de Marco Rodríguez Pleguezuelos, nacido en Charches.
Gracias de nuevo
Concha
Pleguezuelos, en Baúl había estaba casado con una hija del tocinero, nos proveía de pilas grandes para la radio, tenia un apodo, el cual no voy a descubrir. Lo que si solía es hacerle la caricatura, observadora y además muy joven, observadora lo sigo siendo, conservo algo de mi gran buen humor, solo para los momentos de desesperación, nos reímos los dos, recordando lo que fuimos y, lo que aunque a alguien le pese, siempre juntos, siempre hablando, escuchando la música del que es un gran entendido, ... (ver texto completo)
Hola Teresa,
Te quería preguntar si recuerdas el nombre de ese Pleguezuelos casado con la hija del tocinero. Me gustaría ver si ya lo tenemos en nuestro árbol o, de no ser así, añadirlo a él.
Ya somos más de 10.000, y espero acabar demostrando que todos descendemos de las mismas personas que un buen día, siglos atrás, llegaron a Dólar.
Gracias
Concha Pleguezuelo
Barcelona
Pleguezuelos, en Baúl había estaba casado con una hija del tocinero, nos proveía de pilas grandes para la radio, tenia un apodo, el cual no voy a descubrir. Lo que si solía es hacerle la caricatura, observadora y además muy joven, observadora lo sigo siendo, conservo algo de mi gran buen humor, solo para los momentos de desesperación, nos reímos los dos, recordando lo que fuimos y, lo que aunque a alguien le pese, siempre juntos, siempre hablando, escuchando la música del que es un gran entendido, ... (ver texto completo)
La de gentes que habrá en sus casas, al calor de la lumbre, la noche es larga, la tele que mona apagada, leyendo, conversando, y porqué no saludar a personas que aman a ese pueblecito. Me temo que no lo conseguiré, cuando además, escribir es un extraordinario ejercicio. Como voluntad y amor no me faltan, me asomo casi siempre que enciendo el ordenador, por lo mucho que amo a ese al que considero nuestro pueblo, miro los mensajes.... Para después pasar a ver aquellos, campos, nuestra casa, que de ... (ver texto completo)
Amiga Concha:
En la Estación de Guadix hay/había una familia que se llama Pleguezuelos.
También en Benalúa de Guadix hay una familia muy afamada por tener una carnicería que también se llaman Pleguezuelos.
Podría ser interesante que busques por ahí.
Saludos.
Si, lo sé, a esos ya los tengo "controlados" (que feo suena)
Más de una vez he comprado embutidos donde los Plegue, y conozco personalmente a uno de ellos que ya está jubilado, y su sobrina Mari es amiga mía.
De todas formas te agradezco mucho el detalle.
Espero volver por ahí la segunda quincena de Julio.
Saludos
Concha
Gracias por tu respuesta.
También hay Plegues en Guadix, donde suelo ir tres o cuatro veces al año en busca de información, concretamente al archivo Pedro Suarez.
Mis recuerdos a esa bonita ciudad, a su Plaza de las Palomas, al bar del Sr. Juan y al Liceo, a su Biblioteca y al mejor alojamiento del mundo las Cuevas de Rolando.
Saludos
Concha Pleguezuelo
Amiga Concha:
En la Estación de Guadix hay/había una familia que se llama Pleguezuelos.
También en Benalúa de Guadix hay una familia muy afamada por tener una carnicería que también se llaman Pleguezuelos.
Podría ser interesante que busques por ahí.
Saludos.
Hola Concha:
Que yo sepa en mi familia no hay ningún Pleguezuelo/s.
Yo soy de Guadix, pero pasé mucho tiempo en Baúl porque mi tío Ricardo estuvo destinado de Factor de Circulación en la Estación de Renfe de Baúl.
Mis tíos tampoco eran de Baúl, aunque creo que todos seguimos considerándonos un poco como del Baúl.
Espero que tengas suerte en tu búsqueda.
Saludos.
Gracias por tu respuesta.
También hay Plegues en Guadix, donde suelo ir tres o cuatro veces al año en busca de información, concretamente al archivo Pedro Suarez.
Mis recuerdos a esa bonita ciudad, a su Plaza de las Palomas, al bar del Sr. Juan y al Liceo, a su Biblioteca y al mejor alojamiento del mundo las Cuevas de Rolando.
Saludos
Concha Pleguezuelo
Hola Elpimo, ¿en tu familia hay o hubo algún Pleguezuelo/elos o cualquier otra version?
Hace años que estoy haciendo la genealogía de mi apellido y sé que en Baul los hubo?
Gracias
Concha Pleguezuelo
Barcelona
Hola Concha:
Que yo sepa en mi familia no hay ningún Pleguezuelo/s.
Yo soy de Guadix, pero pasé mucho tiempo en Baúl porque mi tío Ricardo estuvo destinado de Factor de Circulación en la Estación de Renfe de Baúl.
Mis tíos tampoco eran de Baúl, aunque creo que todos seguimos considerándonos un poco como del Baúl.
Espero que tengas suerte en tu búsqueda.
Saludos.
De verdad que aquellos tiempos fueron únicos e irrepetibles, más si como era mi caso éramos niños, que lo único que nos preocupaba era jugar y si nos íbamos a divertir más que el día anterior... cosa harto difícil aunque no imposible, pues cada día nuevo era una nueva aventura, un nuevo mundo por descubrir. Los mayores tenían otros problemas que nosotros aún no alcanzábamos a ver. Aquellos años eran años de estrecheces, y aunque gracias a Dios hambre no pasábamos, la vida era de otra manera, más ... (ver texto completo)
Hola Elpimo, ¿en tu familia hay o hubo algún Pleguezuelo/elos o cualquier otra version?
Hace años que estoy haciendo la genealogía de mi apellido y sé que en Baul los hubo?
Gracias
Concha Pleguezuelo
Barcelona
¡Quién pudiera retrasar el tiempo! Estaría con mí amor, viviría Juan Carlos ¡Que majo era, que pillin el Richard. Sabiendo lo qué se ahora, él y yo no hubiéramos aguantado la mitad de demasiados... Lo hablamos, después, eramos tan niños, el ambiente tan poco propicio, cuando lo pensamos bien, al unisono dijimos lo mismo, hasta aquí hemos llegado, se acabó el sufrimiento, juntos alcanzamos hasta el cielo. Pero siempre llevaré a ese pueblo en el Alma, mucha amargura, que se curaba en el instante que ... (ver texto completo)
De verdad que aquellos tiempos fueron únicos e irrepetibles, más si como era mi caso éramos niños, que lo único que nos preocupaba era jugar y si nos íbamos a divertir más que el día anterior... cosa harto difícil aunque no imposible, pues cada día nuevo era una nueva aventura, un nuevo mundo por descubrir. Los mayores tenían otros problemas que nosotros aún no alcanzábamos a ver. Aquellos años eran años de estrecheces, y aunque gracias a Dios hambre no pasábamos, la vida era de otra manera, más austera, más sencilla. Pero es que tampoco nos creábamos las necesidades que hoy en día tenemos asumidas como inherentes a la condición humana, sin las que no podríamos vivir.
En aquellos años, con una pelota ya había más que suficiente, y si no con un tirachinas o un simple palo... y a veces hasta sin nada; el torillo de esconder, subir a un árbol o simplemente una excursión por el campo nos podían tener ocupados todo un día, y a veces nos faltaba día.
En aquel tiempo hicimos lo que teníamos que hacer... hoy hay que hacer otras cosas. La vida ha cambiado y nosotros con ella. Nuestra nostalgia de tiempos pasados a veces nos lleva a la situación traicionera de pensar que aquéllos fueron mejores, y no es así. Aquéllos fueron otros, aquéllos fueron distintos, con otras circunstancias, en otro entorno y nosotros con muchos menos años, muchísima menos experiencia de la vida, con menos necesidades creadas que las que hoy en día nos exigimos.
Cada tiempo y lugar tienen su marco propio, sus realidades, sus gentes. Ningún tiempo es mejor a otro, simplemente cambian las realidades y los lugares. Y con los años, también cambiamos las personas, que ya no vemos lo mismo ni con los mismos ojos...
Pienso que en cada momento de la vida, uno tiene que darse en cuerpo y alma a lo que hace; si es estudiar, pues estudiar hasta reventar, si es jugar, pues jugar hasta caer extenuado, si es amar, pues amar hasta la médula. Pero eso sí, siempre con los pies en la tierra (que eso no quita que dejemos volar a nuestra imaginación), teniendo muy presente dónde estamos y con quién estamos.
De nada vale querer a quien no está, o a quién pueda estar en el futuro... hay que querer al que está, y quererlo ahora, ya, pues el futuro siempre es incierto y nunca podremos saber hasta cuándo vamos a estar.
Amiga Tere, cuando nos hablabas de los tomates, yo me acordaba de los panes, aquéllos de los que yo daba buena cuenta cada vez que iba a ver a mis tíos. No recuerdo el nombre del panadero (¿tal vez Francisco?), pero recuerdo perfectamente el patio que había al entrar en la panadería pues mis tíos vivieron allí algunos años. Nada más entrar, el ambiente te daba una agradable bofetada a pan de pueblo recién hecho, a horno de leña, a gloria. ¡Qué tiempos!
Hace unos días, con motivo de haber venido mi hermano después de mucho tiempo, una mañana le di la alegría de que con ocasión de que íbamos a comer fuera, íbamos a ir a dar una vuelta por Baúl... y así lo hicimos.
Dentro de un rato colgaré unas fotos de dicha visita, como homenaje postrero a lo felices que fuimos allí en aquel tiempo, y a las personas con las que convivimos.
¡Que Dios nos ayude! ... (ver texto completo)
¡Quién pudiera retrasar el tiempo! Estaría con mí amor, viviría Juan Carlos ¡Que majo era, que pillin el Richard. Sabiendo lo qué se ahora, él y yo no hubiéramos aguantado la mitad de demasiados... Lo hablamos, después, eramos tan niños, el ambiente tan poco propicio, cuando lo pensamos bien, al unisono dijimos lo mismo, hasta aquí hemos llegado, se acabó el sufrimiento, juntos alcanzamos hasta el cielo. Pero siempre llevaré a ese pueblo en el Alma, mucha amargura, que se curaba en el instante que ... (ver texto completo)