Donde ahora está el reloj antes había una ventana por donde los moanguillos se asomaban para ver venir la precesion de SAN ISIDRO y tocar las campanas. ¡Que tiempos aquellos! ¿Cuando han colocado el reloj?
Yo nací aquí, aunque ya llevo muchos años sin ir por El Baúl, tengo tantos recuerdos.