O sea que la estación ha sido rehabilada y vive gente en ella, una buena casa, además más grande que cuando yo vivia en ella, ya que el despacho de mí padre y las dos salas de espera, mas la cocina, la entrada, tres dormitorios, el baño y el almacen, hicimos un huerto y como no, yo fui la huertana, teniamos las cuadrillas donde yo tenia mis gallinas, conejos y el pavo de la navidad, la de hierva que yo he arrancao, ver las amapolas entre el trigal (No soy Manolo Escobar, aunque del Porompompero algo sabemos)el serón llenaba, luego a segar alfalfa a la vega. Total que hay mil y una historias que contar. Un calido saludo, por que aquí lo bueno es que no hace frio, aunque el frio y mua nos llevamos bien.