Descafeunado él, dandoselas de erudito, cuando me da que no ha escuchado ni tan siquiera La Flauta Mágica de Mozart. Eso si nos da un referencia de Las Coplas a mi padre de Gorge Manrique. Ni mejores ni peores, sino todo lo contrario, la salud mental funcionaba, y no solo en los que por haber estudiado, hay una sabiduria natural, que rianse UDs. de los amadeus descafeinados que van de cuanto en cuanto a sus feudos, en nada lo hacen barón de la bellota y no de la del jamón. Parece que ahora no hay ni un solo bauleño en la diaspora, él mismo, del que es de suponer que papá y mamá lo concibieron en la Viena imperial. A este le voy a dar una mediabal ¡Oh Mío Cid!
Rodrigo deja sus tierras y del real se salía, solo va el desventurado que una sombra parecía.
¿Que tal las procesiones? ¡Que triste la Semana Santa!, sobre todo en las ciudades, en las que no queda ni un alma y hasta hay quien en las carreteras, dejan algo más que sus vidas, deja muchas almas en pena. Aquellas en las que todidto el pueblo tenia por oones ir a confesar, ¡Que cara la de mi padre! un mes antes ya se le ponia mal cuerpo, éramos y seguimos siendo poco dados a la hipocríta beatería, madre mía que mala gente los beatos, te quieren tanto que te asfixian para dejarte luego tirado como una colilla. Y, con la mente muy clara, aprovechando este claro, poquito a poco, quedito amor, con mi libro, mi andador, hacía el tálamo voy arrastrando mis pies, con la ayuda inestimable que me prestan el Buen Jesús y Mi enamorado amor. Que la vida todo es sueño y los sueños sueños son.... ¡Que gran sueño Jesús, tan solo por esos 12 años vale la pena padecer este calvario! Paisanos, a ver si os soltais algo la mano, que escribir también, nos mantiene sanos. Un fuerte abrazo, de quien mucho os quiere. Teresa.
Rodrigo deja sus tierras y del real se salía, solo va el desventurado que una sombra parecía.
¿Que tal las procesiones? ¡Que triste la Semana Santa!, sobre todo en las ciudades, en las que no queda ni un alma y hasta hay quien en las carreteras, dejan algo más que sus vidas, deja muchas almas en pena. Aquellas en las que todidto el pueblo tenia por oones ir a confesar, ¡Que cara la de mi padre! un mes antes ya se le ponia mal cuerpo, éramos y seguimos siendo poco dados a la hipocríta beatería, madre mía que mala gente los beatos, te quieren tanto que te asfixian para dejarte luego tirado como una colilla. Y, con la mente muy clara, aprovechando este claro, poquito a poco, quedito amor, con mi libro, mi andador, hacía el tálamo voy arrastrando mis pies, con la ayuda inestimable que me prestan el Buen Jesús y Mi enamorado amor. Que la vida todo es sueño y los sueños sueños son.... ¡Que gran sueño Jesús, tan solo por esos 12 años vale la pena padecer este calvario! Paisanos, a ver si os soltais algo la mano, que escribir también, nos mantiene sanos. Un fuerte abrazo, de quien mucho os quiere. Teresa.