BAUL: ¡Que son 30 metros, nada de moco de pavo! Pasearse...

¡Que son 30 metros, nada de moco de pavo! Pasearse entre los barrotes fue un reto de los muchos que me pongo día tras día, por que la vida es eso un saber si eres o no capaz de ser, ser amando, ser queriendo a los tuyos, ser persona que ame a su prójimo como a mí misma, hacer lo que tengas que hacer sin esperar nada (Cosa muy común y desalentadora hoy día) pies hasta ese reto le he plantado cara, si alguien se quiere deshacer de mi, lo ha de hacer de frente, nunca inventandose un cumulo de estupideces, ser paciente ante los hipócritas, ser paciente ante el dolor físico y psíquico, sin dudar los dos duelen y de que manera, nunca había experimentado el físico, enfrentarme a este lacerante dolor que te hace temblar hasta el más pequeño de tus huesos, la piel, hasta la sombra duele, pues así y todo, lo prefiero al dolor del ALMA, el bálsamo para este no tiene cura, lo sobrellevas con dignidad, ríes para no hacerle la vida imposible a los que a tu lado están..., lo voy consiguiendo por que ese Ángel de la Guarda que un día se fue antes que yo, no me deja ni un solo instante y a mi lado ha dejado a un hijo con las mismas características de humanidad, que en los genes llevan sus progenitores, infeliz quien a los suyos en la enfermedad abandonan, infelices los que viven por y para odiar, no saben lo mucho bueno que se pierden. Y, como va siendo hora, poquito a poco, quedito amor, hacia la cama, primero he de despertar a mi hijo, que se queda cada noche después de cenar, de hacer cuatro horas de entreno, frito en el sofá, ese sueño que como a su padre, le alimentaba, -vete a la cama- le digo, me contesta, no sabes que lo que decía papá era muy cierto, aunque solo sean 10 minutos este sueño sabe a gloria. Con los Reyes Malditos de la Francia de los siglos XII y XIII, me doy otro lote de historia bien escrita, por el que se puede considerar el sucesor de Balzac con su Comedia Humana, Mauríce Druvon, a quien le apasione la lectura se lo recomiendo, acaba de sacar el tercer libro, que empezó en 1948 se supone que será algo más que una trilogía, ya que este que salió hace un par de días, es el tercero, y si no le sucede como al gran descubrimiento de la novela negra, el sueco Lastrong, nos enriquecemos. ¡Que hermosa es la cultura, cuanto le debo a mis grandes amigos los libros. Amigos, supongo que la temperatura será más bien fresquilla ya que aquí la que tenemos sigue siendo ideal, a pesar de los pajaros de mal agüero, que dicen que este verano (Estamos ya a 22 de junio va a ser más `pesado que el 2003. Deseo con todo mi corazón, que así no se deje ver, no solo por mi bien, por el de todos, los hay peor que servidora. Os quiere. Teresa Bey, Bey, bey.