Me sumo a tú pesar, mi querido amigo Roberto, aún lo has tenido más tiempo, ha hecho trece años ya que se me fue a mi, mi padre, y sin cerrar los ojos aún les veo, hablé mucho con él, casi más que con mi madre. Claro es que con mamá estaba todo el día (eso ya estando en Guadix) pero, es que aún así, charlábamos, de lo divino y humano, en aquel balcón durante aquellos veranos, nuestros pequeños disfrutaron, se corrieron la vega a lo largo y ancho, hasta un día atajaron y llegaron casi a la estación, menudo susto nos llevamos, mi Mat y yo, los dos los buscamos, cuando vieron llegar a su padre... Aunque aquel día, yo también les di un buen toque. Abrazos a todos los tuyos, y como no a Ricardo, Mari y Richar y familia. T
Muchas gracias Teresa.