No me puedo imaginar a alguien que haya vivido en Baúl, aunque sea esporádicamente como un servidor, y no lo ame total e incondicionalmente.
Y mucho más aquéllos que tuvimos la suerte de hacerlo en aquellos años, cuando las cosas más simples tenían un inolvidable sabor a pueblo.
Ahora me vienen a las mientes aquél pan que se hacía en el horno justo al lado de donde vivieron mis tíos cuando llegaron a Baúl. Recuerdo que siempre que llegaba, lo primero que me daba en la nariz era el olor a leña quemada junto al olor inconfundible de aquél pan recién horneado que hoy solo existe en el recuerdo.
Yo estoy con Teresa; amo a Baúl... y le tengo siempre muy presente con mucha nostalgia.
Y mucho más aquéllos que tuvimos la suerte de hacerlo en aquellos años, cuando las cosas más simples tenían un inolvidable sabor a pueblo.
Ahora me vienen a las mientes aquél pan que se hacía en el horno justo al lado de donde vivieron mis tíos cuando llegaron a Baúl. Recuerdo que siempre que llegaba, lo primero que me daba en la nariz era el olor a leña quemada junto al olor inconfundible de aquél pan recién horneado que hoy solo existe en el recuerdo.
Yo estoy con Teresa; amo a Baúl... y le tengo siempre muy presente con mucha nostalgia.