La
iglesia parroquial de
San Sebastián. Está construida en 1550, es de las más antiguas de la Alpujarra. Trazó la obra Ambrosio de Vico por 23.760 reales, fue construida por Martín de Soto (albañil) y Alonso López Zamudio (carpintero).
La iglesia tiene nave rectangular y presbiterio en alzada. Los muros están levantados con la tradicional técnica mixta de ladrillo y cajones de mampostería. Artesonado mudéjar con tirantes pareados. En el presbiterio, está el
altar mayor con
retablo barroco, dorado y policromado; en el primer cuerpo está el Sagrario y encima el Manifestador; en el lado del evangelio están un bonito San Miguel Arcángel y San Mateo evangelista, en el lado de la epístola están los apóstoles Santiago el Mayor y San Matías. En el segundo cuerpo del retablo, una especie de camarín con el Santísimo
Cristo de la Salud. En el ático del retablo, una corona real de la que sale un gran dosel abierto por dos ángeles para dejar ver el retablo. También, en el presbiterio, muro del evangelio, hay un altar con el Sagrado Corazón de Jesús y al lado el
púlpito (con tornavoz) barroco y dorado; enfrente, la
Virgen del Perpetuo Socorro y la
puerta de acceso a la sacristía y la
torre-
campanario adosada al muro de la epístola. Ya, en la nave de la iglesia, muro lateral del evangelio, hay un retablo barroco, de madera, policromado, de dos cuerpos, en el primero, una
hornacina dedicada a la Virgen del Rosario, imagen atribuida a Pedro de Berruguete, madera, tallada, estofada y policromada, del S. XVII; en el segundo cuerpo de este retablo está San Roque, talla policromada. Sigue un altar con San Sebastián, titular de la
parroquia y patrón del
pueblo, talla de madera, dorada, del S. XVII, recién restaurada, (esta imagen valiosísima del Caballero de Cristo, asaeteado y suplicante y la del Cristo de la Salud, fueron donadas por Don Juan de
Austria al ganar a los moriscos una batalla en el paraje denominado "Los Sotillos" más arriba del
PUENTE de
BAYACAS (don Poli) de este municipio; y otro altar con la Virgen de la FE. En el muro de la epístola, un retablo barroco dorado, alberga una gran imagen de vestir de Jesús Nazareno, sigue el de la Virgen de los Dolores, la entrada a la
capilla bautismal y subida al
coro, y otro altar con San Antonio de Padua de la
escuela de Alonso Cano. El cancel tiene la puerta principal de dos hojas y dos laterales. El coro es posterior a la primitiva construcción, sobre gruesas vigas de madera con zapatas dobles. La
fachada presenta
portada tras pequeña escalinata. El vano de entrada tiene
arco de medio punto, enmarcado por pilastras toscanas y dintel de ladrillos con una ménsula, sobre el que hay una cornisa encima de la cual hay un
rosetón u óculo abocinado que da luz al coro. En altura, la fachada acaba con cornisa, sobre la que se ubican las tejas de la cubierta que es de cuatro
aguas. La torre adosada en el lateral derecho del presbiterio tiene planta rectangular, (3,5 x 4,5) y alzado de cuatro cuerpos más el de
campanas separado por una cornisa moldurada. En los cuatro lados del cuerpo de campanas se abren vanos de medio punto. Los
arcos son de ladrillos verticales. El campanario está coronado por cubierta de teja a cuatro aguas y
cruz veleta.