BAZA: Entre tu puerta y la míahay un estrecho senderoque...

Entre tu puerta y la míahay un estrecho senderoque recorrí muchas vecespara decir que te quiero, y recordarte que anochehe vuelto a tener un sueñodonde te veía desnudacomo una estatua de hielo. Y todo tu cuerpo, hermosa, aparecía ante mi cielo:primero fue tu melenade abundante pelo negrodespués contemplé tus ojosque yo por verlos me muero, más tarde tus labios rojoscomo carbones ardiendo. Sin fuerza entreabrí los ojosporque te veía muy lejosy tu imagen se escapabapor las mil puertas del sueño.Y volví a cerrar los ojospara contemplar tu cuerpoporque la noche era nochemezcla de amor y de fuego. La pasión ardía en mis venasy en las entrañas del pechoun infierno se encendíacomo un volcán de deseos… Sentí celos de la lunaal besarte en blanco lechocuando el balcón de tu alcobaal viento dejaste abierto.Y en mi alma, torturada, por el infierno que siento, la escuché, estaba llorando, de tanto como te quiero. Al despertar comprendílo incierto de mis silenciosy las diferencias que hayentre realidad y sueños. ***He vuelto a soñar contigo, soñé y al verte llorandote dije unos versos míosque te escribí hace años: A la vera de una fuentebaja un arroyo cantando: Las Entre tu pueblo y el míohay una carretera estrachaque andé algunas vecespara susurrarte al oído, y revivir lo mucho quecontienen mis sueños, donde sentía pasión ya veces como el hielo.Tu cuerpo todo hermosoTus pechos los cubríanSu abundante pelo negroLuego contemplé sus ojosQue yo de verlos casi muero, Los labios rojos granadaParecian ascuas vivas Con timidez abrí los ojosTu imagen se difuminabaPor cientos salidas del sueñoLa pasión candente ardíaLa luna sentía celos Y todo tu cuerpo, hermosa, aparecía ante mi cielo:primero fue tu melenade abundante pelo negrodespués contemplé tus ojosque yo por verlos me muero, más tarde tus labios rojoscomo carbones ardiendo. Sin fuerza entreabrí los ojosporque te veía muy lejosy tu imagen se escapabapor las mil puertas del sueño.Y volví a cerrar los ojospara contemplar tu cuerpoporque la noche era nochemezcla de amor y de fuego. La pasión ardía en mis venasy en las entrañas del pechoun infierno se encendíacomo un volcán de deseos… Sentí celos de la lunaal besarte en blanco lechocuando el balcón de tu alcobaal viento dejaste abierto.Y en mi alma, torturada, por el infierno que siento, la escuché, estaba llorando, de tanto como te quiero. Al despertar comprendílo incierto de mis silenciosy las diferencias que hayentre realidad y sueños. ***He vuelto a soñar contigo, soñé y al verte llorandote dije unos versos míosque te escribí hace años: A la vera de una fuentebaja un arroyo cantando: Las penas que yo teníael agua se va llevandoy no queda ni el consuelode haberte querío tanto.