El origen de
Beas de Granada se remonta a la época del Imperio
Romano.
El topónimo compuesto por la palabra Beas de Granada, viene del latín, cambiado por el árabe, y significa
vía o
camino. La primera referencia que se tiene de este núcleo corresponde a la época del Imperio Romano y nació al parecer como una especie de
casa de postas o lugar de aprovisionamiento y descanso de las que se ubicaban en el cruce de
caminos; de ahí que el primer nombre fuese Via-Ax o camino de Guadi-Ax (Guadix). Durante la etapa árabe fue una alquería residencia para una veintena de
familias que se asentaron alrededor de un
castillo del que no quedan restos. Entre los cultivos de entonces destacaba la morera para alimentar los gusanos de seda que abastecían la industria de estos tejidos de Granada. Tras la Reconquista se impuso a los moriscos un fuerte impuesto, lo que creó malestar en la población; durante la rebelión fue quemada la
iglesia, recién construida, y después de la expulsión sólo quedaron trece personas en el
pueblo, por lo que se repobló con colonos de Castilla,
León,
Asturias y
Galicia como en prácticamente toda la provincia.