Quedan restos argáricos (
piedras talladas y pulimentadas, flechas, raederas, etc). Las cincuenta y dos piezas neolíticas que se habían depositado en el
Ayuntamiento, fueron llevadas al
Museo Arqueológico de
Granada. Hay varios yacimientos y una necrópolis sin estudiar.
De la época ibérica y
romana existen multitud de vestigios. Por el pago de los Villares pasó la
Vía Hercúlea (después Vía Augusta). En las Hafas de la Moraleda hay monedas ibéricas Nemausus, de Cástulo y victorianos. Es abundante la
cerámica encontrada en los Anejos: ánforas y vajillas de sigillata.
En la Cañada del Salar los visigodos dejaron su huella. De esta época datan el
campo de Silos. Señalar también la presencia en esta cañada de un bellísimo
palomar, integrado dentro de un conjunto de antiguas
cuevas Almohades (Siglo XII).
Los árabes son los que ocuparon este teritorio más tiempo: En el S. XII ya los nombra Abí Mohamed Ben Rozac en su itinerario: "de
Baza a
Benamaurel..."
Con la conquista de
Jaén por Fernando III en 1246 se hace necesario reforzar la frontera y se crean los señoríos eclesiásticos: el arzobispo de
Toledo D. Rodrigo Jiménez de Rada crea "El adelantamiento de Cazorla" y entre los
castillos que forman su frontera, está Benamaurel. En el documento de Pelos del 5 de Mayo de 1246, se explica cómo se llevaba a cabo el reparto entre los nuevos moradores y lo que le correspondía.
A lo largo del siglo XIV pasamos de manos mora a cristianas en varias ocasiones. Sabemos que en 1434 cae la fortaleza de Benamaurel en poder de los Cristianos. En la
historia del obispado de Guadix-Baza se dice como en 1433 Juan II envía a D. Femando Álvarez de Toledo, señor de Valdecomeja, quien ganó Benamaurel a las tropas de Mohamed Abenazal "El Izquierdo", reconquistándola este último al poco tiempo. En 1436 vuelve a conquistarla Don Fernando Álvarez de Toledo quien designa de alcaide de la fortaleza a su escudero Ferrara y la guarneció con cien hombres de armas, cien ballesteros y cien escuderos.
En 1446 Mohamed ben Uthman, "El Cojo", asedió Benamaurel durante 20 días, pasó a cuchillo a los habitantes, y prendió a Juan de Herrera, su alcaide.
En 1488 sienta su Real en Benamaurel (cartas del Marqués de
Cádiz, en la 7a). Pero el rey tuvo que volver a Benamaurel en 1489, pues la población sublevada se resistía al Conde de Tendilla. Se rindió el día 14 del mes de Junio y el Rey puso de alcaide a Juan de Avalos.
Fue villa realenza. Sufrió un terrible terremoto el año 1531 en que se hundieron las
casas y se desoló la fortaleza. Pasó a la jurisdicción de Baza hasta que en el 31 de Octubre de 1628 se eximió, por escritura. Ante las deudas crecientes, sus habitantes decidieron en cabildo abierto venderse al Duque de Alba, Don Antonio Álvarez de Toledo, en el año 1633.
En el Libro de la Contribución única de 1752 (Catastro de Ensenada) se señala como grandes propietarios a los Piñar, Los Buendia, Los
Torres, Al Duque de Alba y al Conde Giraldeli.
Durante la guerra de la Independencia se auxilió a O’Donnell que se encontraba rodeado por los franceses al pie del Jabalcón y se negó a éstos su pólvora (era rica Benamaurel en Azufre y salitre y poseía varias
fábricas de pólvora).
La
Iglesia fue incendiada en las guerras carlistas, perdiendo su rico artesonado mudéjar. La nueva remonta al 1862 y consta de una sola nave con
capillas con
bóveda de media naranja y octogonales; dos
portadas, una
torre de
piedra de sillería de 25 m, cuatro
campanas antiguas, esquilón y matraca del siglo XVI. Contiene una lápida del S. XVI y bellas y artísticas
rejas.
(
Fuente: http://www. altipla. com/benamaurel/historia. htm)
Hay restos correspondientes al periodo argárico y también hay vestigios de la época ibérica y de la ocupación romana, entre otros el paso de la Vía Hercúlea (después Vía Augusta), así como de los visigodos en la Cañada del Salar y el campo de Silos. De la etapa árabe hay numerosas cuevas almohades, del siglo XII, época en que a Benemaurel la cita Abi Mohamed ben Rozac en sus escritos. En el XIII se levanta un
castillo para defender el territorio de las tropas de Fernando III y durante el XIV pasa varias veces de unas manos a otras en conquistas sucesivas, hasta que en 1488 cayó definitivamente del lado de los cristianos, aunque un año después tuvieron que sofocar una rebelión contra el conde de Tendilla. Tras la expulsión de los moriscos quedó casi deshabitada. Sufrió un terrible terremoto en 1531 que asoló la fortaleza y después pasó a depender de Baza hasta que se separó de nuevo en 1628 y fue vendida al duque de Alba cinco años después. Las guerras carlistas, en el XIX, la afectaron mucho y antes, durante la invasión napoleónica, fueron protagonistas sus vecinos al auxiliar de manera decisiva al general O`Donnell y negar la pólvora de sus fábricas a los franceses.
Benamaurel viene de la palabra "Aben Moriel", que significa "Descendientes de Moriel", y aunque se menciona a los descendientes de Moriel ligados a la ciudad en el Siglo XVIII, todavía se desconocen los datos y genealogía de este hombre.