LA YEGUA TORDA: En casa siempre tuvimos, todo tipo de animales, pero ninguno tan elegante, puro e inteligente como mi yegua, digo mi yegua; porque siendo niño el afecto brindado era mutuo. Mi padre la compró a Tenorio, por los años cincuenta y nueve o sesenta. Era de pura raza árabe, su estampa parecía salir de un cromo, en su guía figuraba: Alta, con patas de caña fina, cabeza erguida y limpia y bien proporcionada; un pelo sedoso, aterciopelado en un color gris perla , su grupa brillaba. La cola ... (ver texto completo)