A mi
ventana llega, silenciosa
La luna llena de plata desnuda
Viene Llorando de alegría,
Rozando suavemente las
Temblorosas ramas de
Los viejos olmos y chopos
De la
Rambla del Molinillo.
Sus siluetas suaves y negras
Llenan mis relajadas pupilas
En el fondo homogéneo
Del horizonte, yo siento,
Que la luna se funde con
El
agua bajo el
puente,
Soñando tener alas
Para volar por
Zújar.
Sin dejar de iluminarnos.
Noche corta y con relente
Tú, en vela pasa las horas,
Esta noche en mi ventana,
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