Me dirijo al pleno del
Ayuntamiento, para que tomen en consiración rescatar del olvido oficial, a ciertas personas, que por su cualidad humana merecen al menos un nombre de una
calle. Ahí van mis candidatos: Francisco Hortal (maestro), el Tío DEL CARRILLO(no sé su nombre), Pata PAlo(tampoco sé su nombre). Y así varios, de esta manera se haría justicia y se humanizarían las
calles del
pueblo. A.R.
·Las
placas una subscripción popular.