^Para ser feliz no hace falta ser tan rico como esta sociedad nos quiere inculcar, como menos se puede ser un poco feliz y sobre todo poder levantarte cada dia y mirar a esa naturaleza como es esta vega tan querida por todas las civilizaciones enclavada en esta paisage semidesertico, parece un oasis. Qiue miedo podemos tener los del pueblo, somos autosuficientes en productos basicos y más naturales imposible. Que más quisieran los habitantes de esas grandes urbes que poder respirar un dia a la orilla del rio. Saludos desde Malaga.