A los inteligentes, a los que hablan mucho sin decir nada, a los que sabiendo como hacer bien las cosas hacen lo contrario, a los que enarbolan la bandera de la razón sin saber lo que significa, a los orgullosos que por no tener no tienen ni ideas, a los ilustrados posesos por su vanidad y desidia, a todos los que se sienten superiores pertenecientes al club de los selectos, hipócritas y falsos, al que se siente ofendido por lo que digo que es en definitiva a quien va dirigido, por que el que se ofende es por que se ve en el espejo de lo que digo.