LA HERENCIA DIVINA:
Aquí el hombre está envuelto por la
naturaleza, la soledad y la flaqueza frente a la inmensidad de la madre e imperiosa natura, hace sentirte parte humilde del cosmos.
Horizontes caídos por la mano del hombre, donde están los cortijos,
agua sobre agua, al final nada en vivo.
zujareños, hombres bravíos! habéis sembrado vuestros
campos de
olivos y el amor a vuestra tierra, os hace cada vez más unidos. A.r.