El 19 de abril de 1956 a las seis y media de la tarde aproximadamente, yo tenía once años y estaba jugando a futbol en la placeta de Don Gonzalo y por varios fallos seguidos, (la verdad es que era bastante malo jugando), me echaron del equipo y subiendo todo triste hacia mi casa, antes de llegar a la plaza del ayuntamiento, ocurrió lo inesperado, un gran terremoto sembró el pánico en toda la población, recuerdo tendidos de cables caídos por el suelo, casas derrumbadas y todas quedaron dañadas con
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Yo soy de otro
pueblo al que llaman
Caparacena y lo vivencia común fue la del terremoto del 56. Yo estaba junto a la
chimenea, tenía entonces tres años y debido a la gran sacudida parte de la chimenea se cayó. Decían los mayores que los surcos en el
campo se movían como una ola y en el
paseo del pueblo, el Callejón, los
árboles se juntaban y se separaban por la fuerza de la sacudida. Los daños no fueron grandes debido al asentamiento de este pueblo sobre una
roca. En
Atarfe sí hubo heridos y muertos.