Puente de hierro y la
iglesia de
San Bartolomé Apóstol.
Ésta, presenta una nave rectangular cubierta con una armadura de limabordón, con tirantes y cuadrales sobre canes de traza manierista, y
capilla mayor cuadrada con
cúpula ciega y encamonada sobre pechinas que arrancan de
placas recortadas. A los pies de la nave se sitúa el
coro al que se accede desde el antiguo baptisterio, adosado en el lateral del evangelio. Tras la cabecera se sitúa la sacristía y la
torre. Los muros se levantan con la tradicional técnica de ladrillo y de mampostería y se remata con una interesante cornisa de dados de ladrillo. A los pies, la
portada repite también el tradicional esquema de portada latericia toscana, enriquecida aquí con una ménsula que desciende desde el entablamento hasta la clave del
arco. La airosa torre, ofrece un cuerpo de
campanas con vanos dobles en cada lateral entre pilastras y el
tejado a cuatro
aguas rematado con una
veleta de hierro. Esta iglesia tiene un alto
valor urbano y paisajístico.
La imaginería: En el
altar mayor, un
Cristo crucificado y al lado una repisa con la Inmaculada Concepción (estilo Murillo). En el presbiterio, la
puerta de la sacristía y al lado un altar con la imagen de San Blas, enfrente otro altar con la imagen de la
Virgen de los Dolores. Ya, en la nave de la iglesia, sólo hay repisas: tres en el lado de la Epístola con San Bartolomé Apóstol, San Marcos evangelista y la Virgen del Rosario. En el lado del evangelio el Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen del Carmen y
Santa Rita de Casia.