Que tiempos aquellos, con las
calles de tierra, el estiércol amontonado en la
puerta de la
casa, la mujer mayor sentada en su silla gancheeando, al fondo, donde ahora está la
plaza de la entrada había un
quiosco, por la Carrera rambleaba la acequia, en esta
foto ya estaba tapada, me acuerdo del ruido que hacía cuando bajaba con
agua y de los
inviernos con su capa
helada, me acuerdo de las
casas como eran antes, de sus
fachadas y de de sus interiores y, como no, de sus gentes.