Será crudo, pero todos los que vivimos fuera quisieramos compartir esas castañas de la chimenea, esas conversaciones en la mesa camilla y esos paseos por el campo tapado hasta la bandera...y si estamos de vacaciones la madrugada en la cama con toneladas de mantas, esperando a la madre que nos llame para comerchurros. Esta foto refleja el crudo invierno en Cogollos.