De Diario de Cadiz
Una semana después de poder contemplar por primera vez a la Virgen de la Victoria, cotitular de la hermandad de la Resurrección, el imaginero isleño Alfonso Berraquero García presentó en la tarde del pasado sábado en la capilla de los Desamparados su nueva obra, una dolorosa de estilo granadino que llevará la advocación de Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad.
Esta imagen, que ha sido encargada por un particular viajará en los próximos días a la ciudad de Cogollos de Guadix, en Granada, donde será bendecida.
Durante la tarde del pasado sábado, entre las seis y media de la tarde y las nueve y media de la noche, fueron muchos los cofrades que se acercaron a observar esta nueva imagen del artista local. La talla mariana destaca por tener sus manos unidas, muy al estilo de los imagineros del siglo XVIII, mostrándose junto a ellas los tres clavos de Cristo, símbolos pasionistas del calvario. Siendo de facciones muy marcadas, destaca la expresividad de sus ojos que se acentúa con la policromía.
La imagen, que cuenta con los rasgos característicos con los que suele dotar el autor a sus dolorosas, tiene tres lágrimas en su rostro, y durante el tiempo que estuvo expuesta al público se pudo contemplar con la misma ráfaga que lució la imagen de María Santísima de la Victoria durante su bendición.
Estos actos de presentación de las imágenes antes de su bendición no son nuevos, y cada vez proliferan en mayor número en las ciudades de origen de sus imagineros. Ejemplo de ello, la presentación de la imagen del Cristo del Amor obra de Fernando Aguado para la parroquia de San Pedro de Puerto Real que fue presentado en la iglesia de la Anunciación de la capital hispalense.
Una semana después de poder contemplar por primera vez a la Virgen de la Victoria, cotitular de la hermandad de la Resurrección, el imaginero isleño Alfonso Berraquero García presentó en la tarde del pasado sábado en la capilla de los Desamparados su nueva obra, una dolorosa de estilo granadino que llevará la advocación de Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad.
Esta imagen, que ha sido encargada por un particular viajará en los próximos días a la ciudad de Cogollos de Guadix, en Granada, donde será bendecida.
Durante la tarde del pasado sábado, entre las seis y media de la tarde y las nueve y media de la noche, fueron muchos los cofrades que se acercaron a observar esta nueva imagen del artista local. La talla mariana destaca por tener sus manos unidas, muy al estilo de los imagineros del siglo XVIII, mostrándose junto a ellas los tres clavos de Cristo, símbolos pasionistas del calvario. Siendo de facciones muy marcadas, destaca la expresividad de sus ojos que se acentúa con la policromía.
La imagen, que cuenta con los rasgos característicos con los que suele dotar el autor a sus dolorosas, tiene tres lágrimas en su rostro, y durante el tiempo que estuvo expuesta al público se pudo contemplar con la misma ráfaga que lució la imagen de María Santísima de la Victoria durante su bendición.
Estos actos de presentación de las imágenes antes de su bendición no son nuevos, y cada vez proliferan en mayor número en las ciudades de origen de sus imagineros. Ejemplo de ello, la presentación de la imagen del Cristo del Amor obra de Fernando Aguado para la parroquia de San Pedro de Puerto Real que fue presentado en la iglesia de la Anunciación de la capital hispalense.