COJAYAR: EL VIAJERO Y COJAYAR El viajero ha vuelto a pasar...

EL VIAJERO Y COJAYAR

El viajero ha vuelto a pasar por Cojayar y hace frío . Sierra Nevada aparece a lo lejos con un tenue manto blanco que augura buenos presagios. El río Yator lagrimea con mas fuerza en su peregrinación hasta el pantano de Beninar . El otoño avanza sin piedad , los chopos van realizando su particular “ streptease “ y se despojan de su larga túnica para abrigarse los pies con una alfombra de color amarillo alpujarreño de cara al implacable invierno .
En Cojayar , cuando hace frío , no se ve un alma por las calles ; cuando hace calor tampoco . En Cojayar no hay lugar para la 3ª edad , ni para la 2ª , ni para la 1ª ; así la buena gente de Cojayar no sale de sus casas . El viajero en su ignorancia se pregunta ¿ no habrá en el pueblo ningún local para habilitar un rincón donde la buena gente de Cojayar pueda tomarse un carajillo , ver a Juan y Medio en la televisión , echar la partida sin tener que ir hasta Jorairatar ( el afortunado que tiene vehículo ) , leer u ojear alguna revista del corazón , echar algún baile que otro , charlar de los problemas del agua y sentirse un poco mas seres humanos antes de que la “ buena amiga “ los reclame para la otra Alpujarra ?. El viajero piensa que es lo menos que se puede hacer por ellos .
El viajero se va llenando de veneno guerrillero y prepara otro mensaje de botella al que manda.

" Mensaje de botella "

.- El viajero recuerda al que manda que los grandes caudillos como Julio César y Napoleón no escucharon los mensajes bienintencionados y así les fue . El que manda debiera recordar que de caudillos , grandes y pequeños , la gente está muy harta .

.- El viajero recuerda al que manda que la buena gente de Cojayar necesita un lugar donde poder verse y comunicarse sin esperar a la furgoneta del supermercado. El que manda debiera pensar solo 5 minutos y vería que el local lo tiene y el relleno sería costeado por los usuarios . Todo el mérito sería del que manda.

.- El viajero recuerda al que manda que mandar lo hace cualquiera , pero mandar bien es muy difícil y se necesitan buenos consejeros. El que manda puede contar , si quiere , con ayuda altruista para vestir a Cojayar de limpio.

El viajero , cansado , piensa que ya está bien por hoy y se despide hasta otra . No hay que atosigar al que manda . Pero en la esperanza de que el que manda dedique unos minutos a pensar en Cojayar echa el mensaje al agua del arroyo para que a contra corriente llegue al castillo y sean tenidas en cuenta sus consideraciones. El viajero es buena gente y constructivo.

¡ Salud , dinero y amor !