Yo estoy casado con una de
Cojayar, pues la verdad es que esta gente son muy hospitalarios. Lo que es una pena es que el
pueblo esté tan descuidado. Ya podían reparar algunas cosas,
calles,
iglesia, farolas, etc. Tampoco cuesta tanto es sólo una cuestión de voluntad.
Viva Cojayar y sus gentes.