Las criticas constructivas siempre gustan y más en zonas tan desfavorecidas como lo es la Alpujarra. Para quien la conoce sabe muy bien de cómo hay muchísima gente que lucha y se desvive por levantarla de su “marginalidad” no obstante el discurso fácil del caciquismo de aquellos que no trabajan en nada productivo que no sea la polarizacion o maniqueísmo politico, con el discurso fácil de ser en defensa de los oprimidos no se lo cree ni el. Primero hay que trabajar para la gente y cuando haya obstáculos se enfrenta uno a ellos, pero no al reves. Aquí en la Alpujarra todo es a pequeña escala y quien aplique hoy por hoy aquí la película de “ Los Santos Inocentes” debe de salir un poco a la calle y hablar con la gente o mejor dicho que venga a la Alpujarra algo mas que los fines de semana y decir lo bonitos o sencillos que somos los alpujarreños, porque no vamos ni con boina ni hay ya señoritos montados a caballo.