Cojáyar, mi particular santuario de armonía y paz, aún no descubierto al turismo. Hoy quiero agradecer a las autoridades su estado de abandono, ya que ha permitido que recibamos una auténtica joya en costumbres, tradiciones y manera de ser auténticas del pasado, al mantenerla alejada del mundo. Prefiero su actual estado de "olvido" que las obras públicas al margen de sus necesidades. En la actualidad la distancia entre la administración y los moradores de Cojáyarse se ven incrementadas. De hecho con la última obra pública las dificultades de acceso y permanencia han crecido, esta ha impedido que puedan acceder al pueblo autocares o mini autocares para transportar a la banda en la fiesta, o para comunicar esta población con el resto del mundo, y por supuesto para transportar la producción agrícola y los materiales de construcción para obras y reformas. Al ser un pueblo de sierra su carretera, en el último tramo es estrecha y curvada, y la única posibilidad de girar con un vehículo de mediano tamaño era "el anchurón", Pues, este, ha sido "tocado" por la administración, de tal modo que la maniobra es imposible, cuando llegas no puedes volver, y por supuesto tampoco aparcar. De modo que si vienes a visitarnos en autocar prepara la mochila, las botas, y/o una buena bicicleta de montaña para tu regreso. O también puedes esperar que el Ayuntamiento de Murtas, del que dependemos, solucione su equivocación, y por una vez realice obras contando con los pobladores del lugar y sus necesidades, entre otras la ejecución de un aparcamiento-maniobra de giro y lugar de carga y descarga.Hasta pronto cojayeros.