Recuerdo cuando se hacían las fiestas en este lugar, en aquel tiempo todos estos cortijos y aldeas estaban llenas de gente y habitadas, la Loma, Las Puertas, las Chozas de Bella, Los Rosales, La Cruz de la Cela, el Nevazo, Cortijo Nuevo, Aparicio, La Casilla del Barro, Cortijo Nuevo, Cartuja, Marchales, Zafarretama, la Capellanía, etc., etc. En aquel tiempo no había carreteras por esta zona, solo había caminos y cuando llovía o nevaba todo era más penoso, pero no se que pasa que los amigos que se fueron de esta situación guardan nostalgia a pesar de la dureza de esa época y lo que es más importante vuelven porque aman su tierra. No dejemos que nuestros paisanos pierdan ese vinculo, animemos a nuestros paisanos a volver y a seguir conectados a nosotros.
Cuanta razón tienes José Eduardo, no por haberlo vivido ya que era muy pequeño cuando emigré a Cataluña sinó por boca de mi padre que siempre me ha contado todas las penurias y las andanzas por esos caminos que describes, bien para acudir a esas fiestas o para ir al trabajar al cortijo de turno. Incluso el día 2 de Mayo de 1.969, día en que se casaron mis padres llovió mucho y los pobres salen en las fotos con los zapatos embarrados. Eran otros tiempos, muy duros en todos los sentidos, en los que la gente se las ideaba para salir adelante, intentar prosperar y eso sin dejar de divertirse cuando habían las fiestas, los bailes... aunque tuviesen que andar horas por caminos dificultosos para llegar hasta ellos. También tienes toda la razón en que todos los paisanos que estamos tan lejos de nuestro tierra la echamos de menos y la llevamos siempre con nosotros.