Hola, soy una de tantas personas que pasan por el mundo sin ser percibidas. ¡Esto pensaba yo! Hasta que un día estando perfecta de salud, me diagnosticaron un cáncer. Mi vida siguió igual; no me lo planteé nunca, solo pensé que mi corazón estaba lleno de amor para dar, me sentía llena, mi pecho me estallaba de este amor y cariño que sentía por todos.
Pero de pronto lo sentía al revés, todos me dieron lo que yo no pensé recibir nun-ca, amor: mi esposo, mis amorcitos: mis hijas y mis yernos, mis niños que son mis nietecillos, mis hermanas y hermano, mis cuñados y cuñadas, mi madre y el Siscu, mis sobrinos, todos mis amigos, “mis clientes” que son mis amigos, etc.
Me querían “tanto” que me sentí súper llena, súper cuidada, súper querida, tengo tanto que agradecer que no podré pagar nunca lo bien que me siento.
Después de una operación siempre hay una recuperación, fue estupenda para mí, “mi gente” que es mi familia lo hacían todo, me cuidaron como a una reina.
Mi esposo, fue mi mano derecha, esto que para él quizá fue peor que para todos los demás.
Pasó un mes y nos dijeron que teníamos que hacer “quimio”. No sabia lo duro que es. Lo peor y lo mejor, pues lo hacen para curar, pero tienes que pasarlo, tu cuerpo no parece el tuyo, estás cansada, tu piel cambia, seca, manchas... tu gusto desapa-rece, no tienes hambre, tienes calambres en las manos y en los pies, tienes frió siempre, tu boca se llaga............. bueno y muchas más cosas.
Para superar esto se necesita mucho amor y de esto si que tengo, recibo tanto que no lo termino.
Quisiera que esto que os cuento os sirva para que si alguna persona pasa por esto le deis el amor y el cariño que le haga falta.
Con el tiempo todo pasa.
Espero seguir mi vida como antes, pero ahora sé las personas que más me quie-ren, y pienso cuidarlas siempre y tenerlas muy cerca de mi.
Espero que esto que os he contado, que es verdad, sirva para dar valor y ganas de luchar contra esta enfermedad “el cáncer”. Pensar que es una palabra, nada más.
Para combatir es necesario no pensar en él, solo luchar y mirar adelante.
Ayudar a tus compañeros que están como tú, y que algunas veces se encuentran más tristes y débiles. Es bueno afrontar tu enfermedad, decir que tienes cáncer y te están tratando, no se tiene que tener miedo, solo ganas de luchar y ayudar a los que tienes a tu lado, que ellos lo pasan peor que tú porque te quieren.
¡Bueno! No quiero que os pongáis tristes, pues yo no lo estoy. Pienso que tengo mucha suerte, pues ahora sé lo mucho que me quieren sin dar nada a cambio.
Yo también les quiero de corazón. Tengo una familia muy grande y muy unida,
ahora sé que la familia son también amigos, pues los amigos se buscan y la familia te toca, seguro que a mi me ha tocado una de las mejores del mundo buenos para mí la mejor, sin ofender a nadie.
Cuando me diagnosticaron el Cáncer fueron claros, -Tiene usted un Cáncer malo y grande- y seguidamente me hicieron miles de pruebas, tenían que operarme lo más rápidamente posible. Un 4 de agosto me lo dijeron y un 26 de Agosto me operaban.
Estoy súper agradecida con el equipo que me tocó de médicos, cirujanos, enfermeras, etc, si uno me llenaba de atención, el otro me daba más y me sentía mejor.
Esto es súper importante, cuando uno está mal necesita esto que me dieron y tengo tanto que agradecerles...
Mi equipo de quimio, ¡es estupendo!, cariñosas, atentas, tú hablas y ellas te
escuchan con una sonrisa en sus labios.
Cuando te pinchan ni lo notas. ¡Quizá un poco! pero con el amor y dedicación con lo que lo hacen es suficiente para sentirte súper. Yo soy, bueno, era una miedosa de las agujas, pero ahora sin pensar y suspirando, lo supero.
No se que contaros más, solo quiero que esto sirva para ayudar a otras personas que pasen por lo mismo que yo, solo quiero que piensen que tenemos una vida muy larga y llena de personas que nos quieren y a las que nosotras tenemos que corres-ponder.
Muchas gracias por hacerme sentir tan llena.
... (ver texto completo)