Amigo Nicolás: no sé si tenemos algún parentesco pero intentaré enterarme preguntando a las gentes del lugar que aún vivan y que son mayores. En realidad en este anejo de Benamaurel de las Cuevas del Negro ya no vive nadie y algunos tenemos las cuevas heredadas de nuestros padres y abuelos y, como la mía, la conservo y voy con cierta frecuencia por encontrame allí muy agusto y recordando mi infancia y juventud. Ahora en Semana Santa me voy allí una quincena y me entretengo mucho buscando los magníficos... Hola, grata sorpresa me he llevado buscando por internet mi lugar de nacimiento del que sali con 5 años en 1962 y nunca he vuelto. Mi nonbre es Nicolas Arredondo Guillen hijo de Nicolas y Manuela, viviamos en las cuevas del negro y oi a mis padres hablar muy a menudo de los cortijos de la zona, de un encargado que se llamaba Valero y otros detalles que los comentarios leidos en esta pagina de Manuel Arredondo Valenzuela me han hecho recordar. Este año si no pasa nada quiero ir a visitar el lugar... Hermosos recuerdos por una parte, tristes por otros.
Somos muchos los que los tenemos.
¡Ánimo paisanos! Este cortijo es importante por su gran y magnífico olivar de más de tres mil olivos. Recuerdo, de mi niñez, que con otros rapaces de allá subíamos algunas tardes a este cortijo a recibir doctrina cristiana que nos impartían sus dueñas Leonor y Maravillas que, vagamente, las recuerdo como bastante amables y que nos ofrecían golosinas inalcanzables en aquella época para el común de los mortales. Eran los años del hambre y las escaseces abundaban, sobre todo en un entorno de grandes terratenientes y...