Luz ahora: 0,14050 €/kWh

CUEVAS DEL CAMPO: Supongo que algunos imagináis bien, LA SEMANA SANTA,...

Supongo que algunos imagináis bien, LA SEMANA SANTA, CON SU PRIMAVERA, por la década DE LOS 50. Ser niño en esa época, cuando la creencia era inocente y el entorno muy singular. Era esperada con mucha ilusión una parte festiva del año. Las madres con aquella ilusión, preparaban comidas entre sacrificadas y opulentas. Con aquellos postres en reposteria de calabaza, en buñuelos y paparajotes, floreados y de molde, rebozados en azúcar refinada. No puedo olvidar aquellas albódigas de bacalao con una coción lenta en su potage de garbanzos. La impaciente espera a los invitados, hermanos solteros y casados. El preparativo de la mesa, con su mantel floreado y vajilla de fiesta, la mesa auxiliar para niños. Los mayores con camisa blaca y corbata mareada, expresan una situación simpática, amable, pero con mucha gana. El almuerzo empieza, la tarde es larga. Los niños impacientes acaban rápido, como estorban a la calle. Es la tade del JUEVES SANTO, un día muy señalado; todos a misa, el Lavatorio ha empezado, todos con traje nuevo. La seriedad se respira, JESúS SERá CRUCIFICADO. LOS NIñOS CON LA idea en mente, juegan un poco acongojados. La vida rural constantemente ocupada, siempre por los animales domésticos de casa o algún mandado a las tiendas de la Plaza. La vida era feliz incluso en SEMANA SANTA. Desde el caño jorge.