Historia:
Ferreira posee un nombre que procede de una raíz latina alusiva al hierro, muy abundante en toda la comarca y ligado siempre a la historia de este municipio. No obstante, es con los árabes cuando alcanzó mayor protagonismo, siendo citada en sus crónicas por el geógrafo Al-Idrisi, en el siglo XII, como lugar fortificado que se hizo famoso, curiosamente, por sus cosechas de nueces que, dice la tradición, se abrían solas. También sufrió los avatares de los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes durante mucho tiempo y posteriormente las consecuencias de la expulsión de los moriscos tras su rebelión alpujarreña. Cuando cayó en manos castellanas pasó a formar parte del marquesado de Zenete que se inició con Rodrigo de Mendoza.