Con las coles chinas nos metieron el cenizo, menos mal que por lo menos se pudieron utilizar como estiercol.
Anda si ese es el vecino de mi abuela la carmen del nono.
Algunos lo somos aun.
Lo del pañuelo con los cuatro picos, en la cabeza es para mearse de risa... Cuando lo vean al pasar por el puente seguro que piensan que somos unos catetillos.
Federico "El de la Carlota" en medio de su cosecha experimental de coles chinas. Por desgracia, tanto él como el resto de agricultores que sembraron esta hortaliza por primera vez en Fornes terminaron arándolas por falta de mercado.
A. Arenas.