La población irlandesa había aumentado de forma masiva en la primera mitad del siglo XIX, alcanzando casi los 8,5 millones de habitantes hacia 1845, por aquel entonces la mayor parte de las personas en Irlanda eran agricultores y su dieta estaba compuesta casi exclusivamente de patatas. También utilizaban las patatas como moneda de cambio para pagar el alquiler a los terratenientes. Los terratenientes desahuciaron a cientos de miles de campesinos que se vieron obligados a emigrar a América y a otros ... (ver texto completo)