Un día la mamá de Pepito lo manda a traer huevos, iba Pepito a
comprar, pero en su
camino se topó con un
circo y se detuvo a mirar un momento, y vio un gorila
gigante. Cuando llegó a su
casa le contó a sus padres que había ido al circo y que el gorila tenía, un brazotes, unas patotas, también unas manotas...
Entonces, la mamá le pregunta:
¿Y los huevos Pepito?
¡Grandototes, mami, grandotes!