En esta era de desenfrenada inflación mundial, lo que ha experimentado más dicha inflación podría ser el precio de un esqueleto humano. Según un informe de Reuter, en los Estados Unidos un ejemplar bien conservado subió su precio (calcule usted en devaluados pesos mexicanos) de 232 dólares en 1976, a 600 en 1978. Ahora piden 32 dólares por una mano o un pie; la dentadura de una calavera, con los dientes intactos, puede llegar a 169 dólares, mucho más que los 105 que costaba en 1975. Pero el valor ... (ver texto completo)