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FREILA (Granada)

"la boca del royo"
Foto enviada por PEPEPACO

si, el visitante ese de ¿Berluy de Coca? no recuerdo si es ese el nombre del pueblo, o parecido.
perdón Bernuy de Coca
Viste que poemas me dedicaron hoy
si, el visitante ese de ¿Berluy de Coca? no recuerdo si es ese el nombre del pueblo, o parecido.
Hacer versos malos depara más felicidad que leer los versos más bellos.
Hermann Hesse
Viste que poemas me dedicaron hoy
Hacer versos malos depara más felicidad que leer los versos más bellos.
Hermann Hesse
Todo vicio trae siempre su consiguiente excusa.
Publio Siro
es mester ver los guevos de la gente, se van sin decir nada
* Cantidad promedio de gente que se encuentra en aviones en cualquier instante del día: 61,000.
Viejo verde busca chica ecologista..
La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón.
George Sand
viernes 24 de abril de 2009
Crean un perro Fluorescente

Ruppy, una hembra de sabueso que tiene el honor de ser el primer perro transgénico.
El primer perro transgénico de la historia es, también, un perro fluorescente. Se trata de una hembra de sabueso clonado, se llama Ruppy (contracción de "Ruby" y "Puppy", es decir, "cachorro de color rubí") y tanto ella como sus cuatro hermanos son capaces de producir una proteína fluorescente que, bajo luz ultravioleta, brilla con un intenso color rojo.
La ... (ver texto completo)
y otrs foto mas
Emetofilia: Excitación al vomitar.
Electrofilia: Excitación al usar suaves choques eléctricos durante la práctica sexual.
Un día después, la encontramos muerta. Durante la noche había vaciado su jergón de paja para "hilarla". Había desgarrado además su blusa en pequeños jirones para disponer de más cantidad de materia prima que hilar. He visto muchas muertas, pero pocas caras me han conmovido tanto como la de aquella joven griega. Probablemente había estado empleada en trabajos forzados de hilandería. No había logrado con sus esfuerzos más que recibir palos. Sucumbió, y el terror y la desesperación animal acabaron por ... (ver texto completo)
La sometimos a observación. No tardamos en descubrir que se había cometido una equivocación. Aquella muchacha debía haber sido internada en la sección destinada a enfermas mentales. Casi todo el tiempo estaba sentada, imitando los movimientos precisos de una hilandera. De cuando en cuando, como si la extenuase su trabajo, perdía el sentido, sin que pudiésemos hacerla volver en sí en una o dos horas. Luego movía la cabeza a un lado y a otro, abría los ojos y levantaba los brazos, como para protegerse de golpes imaginarios en la cabeza. ... (ver texto completo)