Las ballenas azules se alimentan de crustáceos, sardinas, anchoas y arenques, según la zona geográfica a la que pertenezcan. Necesitan
comer unas tres toneladas de alimento y suelen ir a buscarlo hasta 100 metros de profundidad. No disponen de dientes y para poder filtrar el
agua y obtener el alimento disponen de unas barbas, que retienen la
comida y dejan salir el agua del
mar. Éstas pueden llegar a medir unos 50 cm de ancho y unos 100 de largo, representa el balénido con las barbas más largas.