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FREILA (Granada)

Cogiendo aceituna (trabajos)
Foto enviada por PEPEPACO

Una anguila eléctrica puede producir una descarga superior a los 650 voltios.
La televisión siempre está presente en todas las viviendas españolas y, a menudo, un aparato por habitación. Muchos españoles la conectan al llegar a casa, realizan diversas actividades en otras habitaciones mientras el aparato se mantiene encendido. A menudo la llamada pequeña pantalla preside reuniones entre familiares y amigos, incluso comidas y cenas, sin que nadie le preste demasiada atención.
Si compartes vivienda con una familia española, comprobarás algunos
aspectos que pueden ser desconcertantes para tí, pero que aquí se ven como normales. Llevar zapatos en casa es habitual. A la hora de comer, verás que, si bien el pan nunca falta, es considerado de tontos comerlo acompañando a la sopa. Además en tu plato es posible que te encuentres con una pieza de carne y, en especial, de pescado con cabeza incluyendo los ojos (que generalmente no se comen) como síntoma de su frescura.
Al visitar una casa será conveniente que no permanezcas en silencio y que expreses la agradable sensación que te produce. No importa que el papel pintado no combine con el resto del mobiliario o que las flores sean de plástico. Te contestarán " ¿De verdad?" o " ¿Tú crees?" y a continuación insistirán en mostrarte toda la casa. Lo mismo debes hacer si te muestran fotos familiares o el coche que está en el garaje. Si has recibido una invitación para comer o cenar, y a no ser que haya mucha confianza, ... (ver texto completo)
La vida familiar

Los españoles somos amistosos y deseosos de demostrarlo. Una prueba de fuego es conocer a una familia española. El saludo implica una demostración añadida de afecto. Entre familiares de uno y otro sexo es habitual el abrazo, el beso o una buena ración de besos si quien te besa es tu abuela. Aunque tú seas un desconocido no te salvarás de un apretón de manos bien fuerte, quizá de algunos golpecitos en la espalda, brazo u hombro y las mujeres te darán dos besos en las mejillas. ... (ver texto completo)
PENTÁCULO

Pon el pentáculo sobre la tierra, Sobre él coloca perejil seco, pachulí, muérdago o flores de jazmín o madreselva frescas. Siéntate frente al pentáculo mirando hacia el Norte varios segundos, visualizando que absorbe las energías de la tierra. Luego recógelo y esparce hierbas o flores a las cuatro direcciones, empezando y terminando en el norte. Si debe ser hecho en casa, llena un pequeño plato con tierra fresca y pone el pentáculo encima. Procede como ya lo expliqué, dejando las hierbas ... (ver texto completo)
DRIADA:
Las dríadas son duendes de los árboles, con forma femenina, muy solitarias y de
gran belleza.
Físicamente, tienen unos rasgos muy delicados, parecidos a los de las doncellas
elfas. Tienen los ojos violeta o verde oscuro, y su cabello y piel cambian de
color según la estación. De esta forma pueden camuflarse entre el bosque sin que
se las vea. En el invierno su pelo y piel es blanco, en otoño rojizo, y en
primavera y verano tienen la piel muy bronceada y el pelo verde.

Cada dríada ... (ver texto completo)
Un padre con su hijo de 10 años se dirigía en taxi al Parque de Atracciones de Madrid para pasar la tarde. Al ir acercándose al aparcamiento, al niño le llamo la atención la cantidad de chicas de todas las razas, vestidas de forma extraña y con poca ropa, que permanecían de pie en la cuneta mirando a los coches que pasaban, y pregunto a su padre:
- ¿Qué hacen todas estas señoras por aquí, papá?
El padre contesto, intentando parecer convincente:
-Son chicas que vienen de una fiesta de disfraces ... (ver texto completo)
En algún momento del pasado, cierto tipo de pinzón llegó a las islas Galápagos, situadas en el océano Pacífico frente a la costa occidental de Sudamérica. Sus descendientes ocuparon nichos ecológicos distintos en las diferentes islas, dando lugar a 14 especies, todas ellas pertenecientes a esta familia. Una de ellas evolucionó fuera del archipiélago de las Galápagos, y llegó hasta la isla de Cocos, casi 800 km al noreste. Todos son negruzcos o gris pardusco apagado, con o sin rayas. Difieren por ... (ver texto completo)
Estimadas como aves de jaula, estas especies diminutas son nativas de África, Asia y Australia, aunque han sido introducidas en otros lugares; por ejemplo, nueve especies se han introducido en las islas Hawai. En cautividad, la más común es el pinzón cebra, una especie australiana muy utilizada en los laboratorios para estudios de conducta animal debido a la facilidad con la que se reproduce.
El pinzón real vive con frecuencia en bosques subalpinos de abedules y en la taiga euroasiática. Se reproduce en el norte de Europa e inverna en la zona mediterránea, donde frecuenta bosques, parques, jardines y campos. El macho tiene el obispillo blanco, el dorso oscuro y las franjas alares blancas. Durante las migraciones, las bandadas a menudo son mixtas, de pinzones vulgares y reales. Una especie que a veces se considera pinzón común es el pinzón azul o del Teide, de las islas Canarias, que anida ... (ver texto completo)
Los pinzones anidan en bosques y sus márgenes, y en jardines; a menudo tienen dos nidadas por año. Producen un gran destrozo en los árboles frutales, ya que en primavera se comen los capullos de las flores. Muchos de ellos migran al sur y al oeste de Europa durante el invierno. Los dos sexos viajan, desde algunas zonas, en bandos separados. El macho joven de pinzón aprende el canto de los adultos cercanos, y se pueden distinguir diferentes cantos según las zonas en las que habitan.
Los Pinzones

Los pinzones pertenecientes a esta familia presentan una diversidad máxima por Eurasia, donde el pinzón común o vulgar es una de las especies más frecuentes del oeste de Europa. En la península Ibérica es habitual. Mide 15 cm de largo. El macho tiene una corona de color azul pizarra; la parte trasera es de tono castaño; el obispillo, grisáceo, y presenta tonalidades entre rosado y óxido en la cara y el pecho. En las alas, a la altura de los hombros, tiene franjas blancas, y en vuelo ... (ver texto completo)
Estaba la niña Lucy llorando desconsoladamente por la muerte de su gatito, cuando llega el papá y le dice:
- ¡No llores Lucy! ¡Tu gatito se va a ir con Dios!
- ¿Por qué tiene cerrados los ojos y una mueca en la boca?
-Porque así hacen cuando van a entrar al cielo.
- ¿Por qué tiene las cuatro patitas levantadas para arriba?
-Para que lo levante más facilmente Dios y se lo lleve al cielo.
Al día siguiente llega el padre del trabajo y la niña Lucy corre a abrazarlo y le dice toda exaltada:
-Papá, ... (ver texto completo)
El número de malhechores no autoriza el crimen.
Charles Dickens